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Una nueva cultura administrativa». Así es como Luis de Guindos, el ministro de Economía y Competitividad, ha calificado el nuevo sistema de licencias exprés, que ya cuenta con el visto bueno del Congreso. Una iniciativa valiosa y necesaria para simplificar el proceso burocrático y recuperar un tejido comercial que no ha sido ajeno a la crisis.

 

Nos encontramos ante un importante avance hacia una Administración más ágil y práctica, un camino que ya hemos comenzado a andar en Madrid desde hace más de un año. La capital ha sido pionera al impulsar un nuevo modelo de colaboración público-privada en la tramitación de licencias a través de las Eclus (entidades colaboradoras en la gestión de licencias urbanísticas). De hecho, el Ayuntamiento llevaba tiempo en coordinación con las Eclus para desarrollar su propio procedimiento de licencias exprés, previo al anuncio del Gobierno.

 

Desde abril de 2010, 27 Eclus nos encargamos de la tramitación de licencias urbanísticas en Madrid, proporcionando ventajas en un doble sentido: por un lado, liberando de trabajo a la Administración y ahorrando recursos públicos; y por otra parte, agilizando el proceso y reduciendo el coste para el emprendedor. Y es que los plazos de concesión de licencias urbanísticas han pasado de los tres meses a apenas 15 días, es posible desarrollar todo el sistema de forma telemática, y el coste es un 15% más bajo que el que establecía el ente municipal.

 

Con la experiencia acumulada después de un año con este sistema y más de 500 expedientes tramitados desde la Sociedad Técnica de Tramitación (Eclu del Colegio de Aparejadores de Madrid), hemos percibido un avance en el grado de satisfacción y una mejora continua en los tiempos de resolución de los expedientes. Quizás este sistema sea una de las razones que explique un repunte en la iniciativa emprendedora madrileña. En mayo se han creado más de 1.500 altas, un 7% más que en el mismo mes de 2011.

 

Según datos de Economía, el sector del comercio emplea a casi dos millones de trabajadores, y en estos cuatro años ha visto caer el consumo más de un 15%. Esta nueva normativa supone un espaldarazo al pequeño comercio, la que suele ser una de las alternativas más frecuentes para emprendedores que buscan su particular salida de las listas del Inem.

 

En virtud del sistema de licencias exprés, serán los nuevos comercios de menos de 300 metros cuadrados los que tramitarán sus licencias vía comunicación previa. Es decir, bastará con que presenten una comunicación y una declaración responsable, indicando que cumplen la normativa, junto con un proyecto técnico en su caso, para abrir al día siguiente. El control se efectúa a posteriori, mediante la verificación de la documentación y las posteriores visitas de inspección que se regulen al efecto. Este procedimiento permitirá iniciar la actividad en el momento de la presentación de esta declaración y además terminar con el procedimiento completo de autorización en un plazo máximo de 15 días, frente a los 7 u 8 meses que requería el sistema anterior.

 

El Gobierno vaticina que el nuevo procedimiento beneficiará a unos 290.000 comercios. Hoy más que nunca, los trámites burocráticos deben ayudar al emprendedor y nunca entorpecer sus pasos. Las pymes son más del 90% del tejido empresarial, generan más del 80% del PIB español y generan el 70% del empleo nacional.

 

Según los últimos datos de altas oficiales registrados en el BOE, desde inicios de año la iniciativa empresarial ha aumentado en torno al 2% respecto al mismo periodo de 2011. No obstante, también se destruyen muchas empresas, cerca de 18.000 en el año. De ahí el valor de incentivar la actividad emprendedora para lograr un balance neto positivo y mantener en marcha el motor de la pequeña y mediana empresa como generador de empleo.

 

El ejemplo de Madrid y el modelo de licencias exprés que ahora impulsa el Gobierno son síntoma de que estamos sentando las bases de una nueva cultura administrativa, basada en la transparencia, en la inmediatez y en la calidad. Es recomendable que cunda este ejemplo y se haga extensivo a otros ámbitos de la Administración, por lo que cabe apostar por una mayor colaboración público-privada en aspectos como el urbanismo o la justicia.

 

Introducir esta nueva cultura administrativa significa empezar a considerar a la sociedad mayor de edad, considerando adecuado asumir por parte de los emprendedores riesgos, obligaciones y responsabilidades propias de cualquier cultura occidental, recordando que estos sistemas ya se encuentran implantados en los países anglosajones con excelentes resultados para el tejido empresarial.

 

No daremos un verdadero salto cualitativo hasta hacer nuestra la mentalidad de que los servicios están pensados para servir al ciudadano. Después de todo, el buen funcionamiento de los servicios de la Administración es clave para conformar un sistema económico competitivo.

 

Mariano Fuentes. Director general de la Sociedad Técnica de Tramitación del Colegio de Aparejadores de Madrid

Noticia extraída de cincodias.com del 6 de agosto de 2012

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