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Los vecinos de Azca y de la avenida de Brasil probablemente dormirán un poco más tranquilos antes de que caiga la última página del calendario de 2014. El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto declarar estos dos enclaves de ocio nocturno como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) durante el último trimestre del año.
La figura administrativa en cuestión implica que se podrán aplicar medidas como la limitación a la apertura o ampliación de bares y discotecas, el adelanto de la hora de cierre y un control más exhaustivo del ‘botellón’, entre otras, según detallan en el equipo de Ana Botella. Cuando sea una realidad se sumará a las ya aprobadas para Aurrerá, que fue la experiencia piloto, y el distrito Centro.
La ZPAE de Azca y la avenida de Brasil se va a delimitar «atendiendo a la concentración de locales existentes» y «al número de quejas vecinales registradas». Aunque el Área de Medio Ambiente y Movilidad no facilita datos de las denuncias presentadas, asegura que es «consciente» de la necesidad de conjugar el derecho al descanso de los vecinos con el ocio nocturno.
Entre noviembre y diciembre del año pasado, técnicos del Área de Medio Ambiente y Movilidad realizaron mediciones continuas de ruido mediante la colocación de monitores en ocho puntos de este ámbito. El análisis de los resultados constató «la superación de los Objetivos de Calidad Acústica», explican en el departamento que dirige Diego Sanjuanbenito.
Tres grados de molestias
Con esa información de calle, se ha elaborado un «modelo de cálculo» para determinar los diferentes grados de molestias sonoras que soportan los vecinos -alto, moderado y bajo- a ambos lados del eje de Castellana con la avenida del General Perón, lo que determinará que se adopten medidas más o menos restrictivas. El proceso se inició en enero y está previsto que finalice en marzo.
Azca es una zona de contrastes. De día, es un centro financiero por donde caminan apresurados ejecutivos trajeados. De noche, en las discotecas situadas en laberinto de pasadizos subterráneos resuenan ritmos latinoamericanos como bachata, merengue, cumbia y reggaeton.
Por su parte, la avenida de Brasil tiene una larga tradición de bares de copas y pubs con una ecléctica programación de conciertos, como el Irish Rover y el Moby Dick. La media de edad de los clientes es un poco más elevada a la de otros núcleos del ocio en la ciudad y también ligeramente superior el nivel adquisitivo.
Procedimiento administrativo
«Atendiendo a las particularidades de la zona en estudio, así como a los resultados del análisis realizado, se elaborará el Plan Zonal Específico, que recogerá un conjunto de medidas y actuaciones destinadas a reducir la contaminación acústica en la zona», apuntan en el Ayuntamiento de Madrid.
El marco jurídico de este proceso lo pone la Ley del Ruido, aprobada por el Gobierno central en 2003. En casos como el de Azca y avenida del Brasil, se insta a las administraciones competentes a aplicar normas «correctoras» a «los emisores acústicos y a las vías de propagación».
El trámite ahora pasa por que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobará de forma inicial la delimitación y el correspondiente Plan Zonal Específico de la ZPAE. Después se abrirá un periodo de información pública de un mes.
Tras «analizar y estimar, en aquellos casos en los que se considere conveniente, las alegaciones recibidas», se llevará la propuesta a la Comisión de Control y Seguimiento del Ruido para su valoración. Finalmente, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid votará y presumiblemente aprobará la iniciativa con la mayoría del Partido Popular en el último trimestre del año.
Plan de Movilidad en Centro
Precisamente bajo el paraguas de la ZPAE, el Consistorio de la capital tiene sobre la mesa de trabajo la elaboración de un Plan de Movilidad para el distrito Centro. El objetivo es «reducir el impacto negativo que sobre el descanso de los residentes en la zona tiene el tráfico rodado derivado de la actividad de ocio nocturno», explican en el Área de Medio Ambiente y Movilidad.
La Defensora del Pueblo ha criticado recientemente que las medidas para paliar los efectos del ruido aplicadas al menos en el entorno de la Cava Baja no han sido lo efectivas que cabía esperar para defender el derecho al descanso de los vecinos, pero en el Palacio de Cibeles defienden que se trata de «un conjunto de actuaciones dentro de un proceso de mejora continua».
Desde la declaración de la ZPAE en Centro el 16 de octubre de 2012, la Policía Municipal de Madrid ha levantado 585 actas relacionadas con la contaminación acústica. Por su parte, el Servicio de Inspección ha realizado 1.150 controles en locales de ocio y restauración y, a partir de ellos, se han iniciado 511 expedientes de medidas correctoras y alrededor de 800 expedientes sancionadores.
Noticia extraída del elmundo.es del 25 de febrero de 2014
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