El Ayuntamiento de Valencia ha tramitado un total de 3.754 expedientes para obtener una licencia exprés desde la aprobación en febrero de la nueva Ordenanza Reguladora de Obras y Actividades, que agiliza los trámites para abrir un negocio o realizar obras menores.
Así lo ha dado a conocer la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, quien ha presidido el acto de constitución del Consejo Permanente de Calidad de esta normativa, integrada por empresarios, abogados, arquitectos o ingenieros, entre otros colectivos, y que se encargará de plantear sugerencias y mejoras en este ámbito.
Esta Ordenanza unifica el trámite para la solicitud de licencias de actividad y obras, y establece como único requisito la presentación de una declaración responsable y una comunicación previa por parte del emprendedor.
El Ayuntamiento ha tramitado 1.626 expedientes relacionados con actividades directas, «de las que generan al menos un empleo», ha dicho Barberá, como son oficinas o comercios de diferente tipo, mientras que los 2.128 expedientes restantes corresponden a obras menores.
Asimismo, se han realizado unas 5.000 inspecciones por parte de los 36 inspectores con los que cuenta el Ayuntamiento para esta actividad, de los que dos son agentes de operaciones especiales (GOES), encargados de controlar «los temas de ruido» y aquellas actividades «que se disfrazan de otra cosa», según la alcaldesa.
Para Baberá, está bien dejar en manos de los ciudadanos que declaren que hacen lo que han dicho que van a hacer, pero «como en España tenemos una larga tradición de picaresca», es importante llevar después «un capítulo de inspecciones serio».
Barberá ha mostrado el deseo del Consistorio de «adaptar la gestión municipal a la dinamización empresarial para crear riqueza y empleo», y en este sentido ha adelantado que el reto es poder tramitar las licencias de aquellas actividades que sí la requieran en un máximo de dos meses.
Con esa misma voluntad, el Ayuntamiento ha logrado asumir todo el trámite para la realización de obras menores en los entornos de los Bienes de Interés Cultural (BIC), para lo que hasta ahora era necesario un informe de la Dirección General de Patrimonio, lo que retrasaba el trámite seis meses.
El Consejo Permanente de Calidad será un órgano consultivo pero «con vocación vinculante», ha destacado la alcaldesa, quien ha asegurado que una de las cuestiones que primero analizará este consejo es la de quién asume la responsabilidad en caso de que exista algún problema.
Por su parte, el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana, Jose Vicente Morata, ha mostrado su satisfacción por esta iniciativa que es «una reivindicación histórica» y contribuye a «generar empleo».
«El ahorro de tiempo para las empresas es dinero y en estos momentos es necesario que obras de este tipo, menores y adecuación de instalaciones, sean muy rápidas y efectivas porque es creación de empleo directo», ha insistido.
Noticia Extraída de Abc.es del 19 de Septiembre de 2012