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La «licencia exprés» ha permitido en sus seis primeros meses de vida la apertura de casi 7.000 comercios más que en el mismo periodo del año anterior, según las cifras ofrecidas por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. La «licencia exprés», que fue aprobada inicialmente en mayo del año pasado y de forma definitiva en noviembre, permita la apertura de un pequeño comercio de hasta 300 metros cuadrados en determinadas actividades sin tener que esperar «meses o incluso años» a la autorización municipal, tan solo con una declaración responsable.

 

«Ha sido muy importante», aseguraba ayer García-Legaz en el Congreso, para quien el resultado de la medida ha sido «satisfactoria» ya que «en los seis meses posteriores a la reforma se produjeron cerca de 7.000 aperturas de locales comerciales comprendidos en el ámbito de aplicación de la reforma más que en el mismo periodo del año anterior».

 

Por eso, el Gobierno decidió hace unos meses ampliar de 300 a 500 metros cuadrados la superficie máxima que se puede acoger a esta posibilidad y también ampliar el catálogo de actividades que puede abrir con declaración responsable, incluyendo así a supermercados, servicios profesionales (abogados, arquitectos, etc.), establecimientos de reparaciones, academias, pequeñas industrias del sector textil y talleres de joyería. A pesar de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha reconocido en alguna ocasión que no le importaría volver a extender la medida a locales de más de 500 metros cuadrados, el secretario de Estado aseguraba ayer que «ahora mismo no hay ninguna propuesta legislativa concreta» sobre esta medida.

 

García-Legaz ha asegurado que cuando llegue la recuperación económica se podrán ver los efectos reales de esta medida ya que el crecimiento se traducirá en nuevos establecimientos «mucho más rápido» que si no hubiera «licencia exprés».

 

Lucha contra la corrupción

 

La licencia exprés «contribuye a luchar contra la corrupción», estiima García Legaz, porque «cuando la concesión de una licencia administrativa está en manos de decisiones más o menos arbitrarias por un municipio siempre existirá la posibilidad de que la corrupción juegue un papel en que la licencia tarde más o menos en expedirse». En este sentido, recordó el caso Guateque que se destapó hace unos años en la capital, e insistió en que «cuando el tiempo que tarda en darse una licencia no depende de la arbitrariedad de ningún funcionario municipal sino que radica en la capacidad de un empresario de cumplir unas normas y transmitirlo al Ayuntamiento, se gana en eficiencia económica y también en transparencia».

 

Noticia extraída de ABC.es del 11 de Octubre de 2013

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