La calificación energética media de las viviendas en Asturias deja mucho que desear. Se queda en la letra E, según se desprende del informe realizado por la empresa asturiana Elcertificado.es, que analiza el parque inmobiliario cuatro meses después de la entrada en vigor del certificado energético obligatorio.

 

Según este informe, casi un 60% de los certificados poseen la calificación E, mientras que un 25% obtienen la F y G. Tan solo el 13% alcanzan la D, y las calificaciones A y B presentan porcentajes residuales.

 

Estas calificaciones tan bajas se deben en gran medida a que los sistemas de calefacción y producción de ACS (agua caliente para consumo) están anticuados o poseen unos rendimientos bajos. Casi un 68% del consumo energético total de las viviendas lo producen estos sistemas por lo que la clave para poseer una buena calificación energética está en instalar sistemas eficientes como las bombas de calor o las calderas de condensación. Los equipos alimentados por energías renovables también mejoran notablemente esta calificación.

 

Por otra parte, se observa una bajada significativa de los precios de los certificados de eficiencia energética. Una causa de esta bajada es la fortísima competencia que se ha generado en el sector además del hecho de que se han realizado certificados fraudulentos a precios muy bajos, hecho que ya ha sido denunciado por varios colectivos.

 

Noticia extraída de lanuevaespaña.es del 19 de Octubre de 2013

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