[grid_10]

La nueva licencia exprés, nacida a raíz de la publicación del Real Decreto Ley 19/2012 de Medidas Urgentes de Liberalización del Comercio, acaba de cumplir su primer año en Valladolid con el nacimiento de 219 negocios. Fue una tienda de alimentación la que inauguró este nuevo registro municipal de la Concejalía de Urbanismo, el 21 de junio del pasado año. Desde entonces, el Ayuntamiento ha dado el visto bueno 126 empresas en 2012 y a otras 93 durante el presente ejercicio.

Este permiso, exclusivo para los locales con una superficie igual o menor a 300 metros cuadrados, ha tenido una buena aceptación entre los pequeños emprendedores, que se han acogido a él para ahorrarse entre ocho y doce meses de burocracia con la Administración Local.

¿Cuál es la fórmula? La denominada ‘comunicación previa de actividad’. Las personas con un plan de empresa claro se pueden dirigir al Consistorio y en el Registro General presentar la solicitud para la apertura de un establecimiento, acompañada del proyecto, en el caso de que sea necesario acometer una obra en el local. Simplemente con este trámite el emprendedor puede comenzar su actividad o los trabajos de adecuación de la tienda al día siguiente, ya que los controles por parte de los técnicos municipales o la Policía Local se llevan a cabo a posteriori.

Según los datos facilitados por el departamento que gestiona Cristina Vidal, por volumen de expedientes han sido las tiendas de comestibles (fruterías, pescaderías, carnicerías o negocios especializados en productos ecológicos o ‘delicatessen’) las que encabezan la clasificación, seguidas de comercios de textil y calzado, peluquerías y establecimientos de perfumería y estética.

Incumplimientos

Los funcionarios de la Concejalía de Urbanismo han tenido que impartir unas jornadas formativas a los agentes de la Policía Local para realizar las inspecciones, al ser estos quienes giran visita a las nuevas empresas. En el caso de detectar alguna irregularidad, se comunica al Departamento de Disciplina Urbanística para que requiera las correcciones oportunas.

En Urbanismo aclaran que, en el año que este sistema lleva en vigor, de las inspecciones documentales realizadas, las deficiencias formales más comunes son la falta de planos, de memoria justificativa o de certificados de incendios. Con respecto a la normativa, en un alto porcentaje se detectan fallos en la dotación de aseos, en la altura de los locales, señalizaciones de emergencia o en el cumplimiento de la ordenanza de publicidad exterior a causa de irregularidades en los rótulos.

Tras las visitas se efectúan las recomendaciones oportunas y, en caso de no ser atendidas o persistir las deficiencias, se decreta la improcedencia de la comunicación previa para el ejercicio de la actividad. Por el momento, únicamente se han registrado 27 inadmisiones, lo que supone el 12% del total. A día de hoy, no hay conocimiento formal de cierres de comercios planteados con este régimen, puesto que no hay obligación de comunicarlo.

El coste

«En ocasiones cierran y abren nuevos negocios, que dependiendo de la actividad se sujeta a este régimen o a otros», explican en el Ayuntamiento. Traducido, si se coge el comercio en traspaso no sería necesario volver a realizar los trámites de la licencia exprés. Los costes de este nuevo sistema vienen determinados por la tasa municipal de actividad por la comunicación. Suponiendo que la superficie máxima de establecimiento fuera de 300 metros cuadrados, la tasa que se debe abonar sería como máximo de 300 euros. En el caso de que conlleve aparejadas obras en el local, habría que abonar, además, la tasa urbanística, al que se añadiría, en este último supuesto, la liquidación del ICIO (Impuesto sobre Construcciones Instalaciones y Obras).

Los emprendedores que han utilizado esta fórmula confirman la agilidad en la tramitación. Es el caso de la tienda Ecomimos, dedicada a la venta de artículos de segunda mano para bebés y niños en los números 54 y 56 de la calle Manuel Azaña de Parquesol, que abrió sus puertas el pasado mes de febrero bajo esta fórmula. Su propietaria, Marta Fernández, asegura que pudieron iniciar las obras al día siguiente de presentar la comunicación previa de actividad en el Ayuntamiento.

«Para nosotros fue muy cómodo; ahora estamos esperando a que vengan a revisar la obra que se hizo para que nos den el ‘okay’ definitivo», explica esta empresaria, quien acompañó la solicitud de licencia exprés de un proyecto de obra menor para reformar el local de este negocio emprendedor.

 

Noticia extraída de elnortedecastilla.es del 22 de Julio de 2013

[/grid_10]

Share

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *